La adaptación a la nueva normativa ferroviaria añade más trabas a la expansión del ferrocarril

18/04/2016 EL VIGÍA

La adaptación de la normativa del sector ferroviario española a la europea conlleva, además de una positiva homogeneización de procesos y una mayor garantía de trazabilidad, nuevas trabas y condicionantes para las empresas ferroviarias y los administradores de la infraestructura. Por el momento, unos y otros deberían tener ya muy avanzados sus nuevos sistemas de gestión de la seguridad. En el caso de los administradores (Adif y TP Ferro) es así, mientras que en el de los operadores, salvo el caso de Renfe, los expertos advierten que existe bastante retraso en la materia. Algo que, de ser continuado, podría conllevar sanciones por parte de la Agencia de Seguridad Ferroviaria.

Los propios usuarios del ferrocarril reconocen que, al final, todos estos nuevos requisitos y exigencias legales, tienen un impacto directo en las operativas y en los precios. El director general de TCS Trans, Juan Castellet, manifiesta: “Hay mucha normativa nueva que cambia el enfoque del ferrocarril, lo que obliga a estar permanentemente actualizando los sistemas, tanto de cargas como documentales. Esto implica emplear más recursos en estas cuestiones, por lo que hay un impacto operativo y económico”. En este sentido, el gerente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP), Juan Diego Pedrero, confirma que, sin duda, supone una carga administrativa relevante, pero también reconoce que es algo con lo que las empresas ya contaban, porque son plazos que ya estaban contemplados en la normativa aprobada.

La adaptación de los sistemas de gestión de seguridad marcados por el nuevo Reglamento de Circulación Ferroviaria (RCF) conllevará, tal y como apuntan las fuentes consultadas, mucho trabajo para las empresas ferroviarias, tanto en el diseño de los mismos como en su gestión, seguimiento y en la formación de su personal en dicho contenido. Cada empresa debe diseñar un sistema de gestión de seguridad propio, adaptado a sus características y peculiaridades, y asumir funciones que hasta ahora venía desempeñando Adif, lo que aumenta su responsabilidad. “No sólo adquieren nuevas funciones, sino que tienen que regular a través de sus sistemas de gestión de seguridad cómo hacerlo”, explica el consejero delegado de Eurogestión, Juan Manuel Martínez. “El verdadero cambio –añade– está en cómo asumen las empresas esa responsabilidad, cómo realizan los nuevos procedimientos, cómo lo comunican, lo controlan y lo notifican, además de cómo forman en los nuevos procesos al personal afectado”.

La Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas confirma que los operadores están en pleno proceso de adaptarse a los nuevos requisitos y sistemas. El grado de desarrollo del mismo depende de cada caso. En algunos, ha coincidido con la fecha de caducidad del anterior sistema, por lo que la renovación del mismo ya se está desarrollando con los nuevos requisitos y protocolos. Éste es el caso de Transfesa y del administrador de infraestructuras TP Ferro, cuyo sistema de gestión de seguridad fue actualizado en su totalidad a finales del mes de septiembre, con la renovación de la autorización de seguridad como administrador de infraestructuras ferroviarias.

Los operadores privados han confirmado a esta publicación que, en lugar de realizar cada uno de manera aislada el diseño de sus sistemas de gestión de seguridad, lo harán de manera conjunta. De esta manera, cada sistema contará con un marco común (más del 80%), centrado en cuestiones como el diseño del libro de normas del maquinista o el de itinerarios, pero luego se incorporarán anexos con las especificidades de cada empresa.

Sobre los plazos en los que tienen que estar listos, la Agencia de Seguridad Ferroviaria, en sus recomendaciones, apunta que los sistemas de gestión de la seguridad de empresas ferroviarias y administradores de infraestructuras deberían estar adaptados al contenido del Reglamento de Circulación Ferroviaria desde mayo de 2016, aunque no entrarán en funcionamiento hasta enero de 2017. No obstante, algunas fuentes matizan que en mayo se deben cumplir sólo con algunas especificaciones. El consultor José Enrique Villarino considera que las empresas no tendrán listos los nuevos sistemas en mayo, pero recuerda que la agencia admite como plazo enero de 2017 y, tácitamente, hasta mayo de ese año. Respecto a este baile de fechas, lamenta: “Es la propia Administración quien induce a los incumplimientos”.

Desde Eurogestión, Juan Manuel Martínez tampoco prevé que en mayo las empresas tengan sus nuevos sistemas listos y matiza que el desarrollo de los mismos es lento. Además, recuerda que los incumplimientos en su desarrollo pueden conllevar sanciones, económicas u operativas, más graves cuanto más tiempo pase. En cualquier caso, reconoce que el principal problema en este caso obedece a falta de concienciación. Algunas empresas confirman que la agencia les ha marcado el cumplimiento de unos requisitos para mayo y el resto a lo largo de este año. Sobre los plazos, el gerente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas, Juan Diego Pedrero, manifiesta: “Son importantes las fechas, pero lo son más los trabajos y que éstos sean conscientes”. Pedrero confirma que se trata de un procedimiento dinámico, en permanente contacto con la agencia, donde lo importante es la evolución de los sistemas y su adaptación paulatina.

Adif y TP Ferro ultiman los detalles de sus nuevos sistemas de seguridad
Si existen dudas de si las empresas ferroviarias lograrán adaptar en plazo sus sistemas de gestión de seguridad al nuevo Reglamento de Circulación Ferroviaria (RCF), no las hay de que los administradores de infraestructuras (Adif y TP Ferro) llegarán a tiempo. Ambas entidades tienen muy avanzados los protocolos pertinentes y los planes de formación que deberán desarrollar sobre su personal.

Para adaptarse al nuevo marco normativo, Adif trabaja en la elaboración de los documentos y operativas relativas, entre otras cuestiones, a la gestión del tráfico, acreditación del personal de inspección, visibilidad de la señalización, requisitos de frenado de cada línea, composición de trenes o registro y trazabilidad de las comunicaciones en los puestos de mando. También está desarrollando la documentación para maquinistas, responsables de circulación u operadores ferroviarios, y procedimientos relacionados con el material móvil. En paralelo, forma a su personal con título habilitante o con responsabilidad, directa e indirecta, en la seguridad de la circulación. Así, a través de 160.000 horas de formación, actualizará los conocimientos normativos de 8.000 trabajadores. Durante diciembre y enero, Adif formó a 140 formadores, que imparten sus clases desde febrero y hasta diciembre, ya que los nuevos sistemas de gestión de seguridad entrarán en funcionamiento en enero de 2017.

Por su parte, el nuevo sistema de gestión de seguridad de TP Ferro, actualizado en septiembre, incluyó cambios para adaptar el manual de explotación, donde se describe el reglamento de seguridad de explotación, las consignas para el personal de abordo de las empresas ferroviarias y los procedimientos comunes con los administradores de infraestructuras. Este mes de abril, TP Ferro se reunirá con Adif, Renfe y SNCF para abordar estas cuestiones. Las conclusiones de dichos encuentros se incluirán en el plan de formación de la compañía que, a través de cursos de 40 horas, formará al personal adscrito a la dirección de explotación (mantenimiento, operaciones y talleres), así como al departamento de seguridad ferroviaria, calidad y prevención de riesgos laborales.

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