17/06/2016 EL VIGÍA
El congreso anual de la Asociación de Derecho Marítimo, celebrado este jueves en Madrid, puso de manifiesto el consenso existente entre los juristas del sector de que la reforma de la estiba vendrá impuesta por la Comisión Europea. Los especialistas en derecho marítimo consideran que la implantación de un nuevo modelo en España no será ni sencillo, ni rápido. Es más, advierten que, como añadido, se prevé que tenga un coste económico importante, debido a las elevadas multas con las que se prevé que el tribunal de Luxemburgo sancione a España por el incumplimiento de su sentencia, contra el modelo de estiba español, de diciembre de 2014.
“Las multas serán acordes a los datos de la economía española, pero también se penalizarán los días de incumplimiento de la sentencia”, advirtió el experto del área de Transporte y Marítimo de Garrigues, Jesús Barbadillo, durante el congreso de derecho marítimo. En la misma, el abogado y profesor de la Universidad de Gante, Erik Van Hooydonk, se mostró convencido de que la reforma de la estiba en países como Bélgica o España vendrá desde Europa yde la mano de las multas millonarias con las que se penalizarán los incumplimientos.
Van Hooydonk aseguró que todos los países acabarán llevando su política portuaria hacia una liberalización de la estiba. “España está en el momento de hacerlo, es ahora o nunca”, aseguró argumentando que la segunda denuncia emitida por la Comisión Europea fuerza a un cambio obligado en el sector. “El cambio no va a resultar sencillo”, matizó Jesús Barbadillo. “Todo depende del miedo que el Gobierno que lo aplique tenga al contador electoral. De hecho, en España, hasta ahora, ningún Gobierno, ni con mayoría absoluta, ha abordado esta cuestión por miedo. Esto va a hacer que la reforma se haga de una manera obligada por la Comisión Europea y con una elevada multa de por medio”.
También el abogado de Avante Legal, Julio López Quiroga, apuntó en esta dirección: “Si el nuevo Gobierno no quiere asumir las elevadas multas que nos impondrán desde Europa, tendrá que darse mucha prisa en adaptar el nuevo modelo”. Una adaptación que, como argumentó, dependerá del color político del próximo Gobierno. En este sentido, los expertos abogaron por la implantación de un periodo transitorio, que permita el mantenimiento de las condiciones de los actuales estibadores con el de un régimen nuevo, liberalizado, para los nuevos estibadores de nuevo ingreso en el sector.
El vicepresidente ejecutivo de la Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE), José Luis Almazán, aseguró que el cambio de modelo debe venir sustentado por cifras económicas que lo respalden. “Es difícil establecer cambios de liderazgo político tan fuertes si no hay un agente que los catalice y ese agente serán las cifras y datos que hacen replantear el cambio de modelo”, argumentó. En su opinión, la clave de la reforma será “pensar en el largo plazo y ser ambiciosos en su planteamiento”.
Almazán recordó que la finalidad de los puertos es favorecer la competitividad de la economía, de ahí que hiciera hincapié en respaldar la reforma de la estiba en las cifras económicas tanto del sector como de la aplicación en él del nuevo modelo. “Si piensas que por hacer el cambio va a haber conflicto, no lo realizarás, pero si estimas el impacto económico del nuevo modelo en el PIB y en la generación de empleo, será más fácil dar un cambio de rumbo”, apuntó Almazán. “Tiene que ser un plan a largo plazo y no diseñado para una legislatura”, concluyó.