20/06/2016 CdS

Las reuniones que el sector del transporte por carretera y los cargadores han venido manteniendo durante las últimas semanas, que se cerrarán con un último encuentro en julio, podrían concretarse en un preacuerdo “en septiembre u octubre”.

Así lo ha señalado el presidente de la CETM, Ovidio de la Roza, durante la Asamblea General de la Confederación celebrada este viernes 17 de junio en Madrid.

Las preocupaciones expuestas por el presidente durante su comparecencia en la Asamblea han sido similares a las manifestadas a la prensa 24 horas antes en la sede de la CETM, donde habló de la próxima reunión con Tráfico para analizar los megacamiones y la irregularidad en la demanda del sector transporte.

No obstante, De la Roza ha dado algunas pinceladas este viernes sobre los temas tratados con sus principales clientes en las reuniones mantenidas, que pueden finalizar “tanto en acuerdo como en desacuerdo”.

“Nos encontramos en un proceso de diálogo muy complejo, pero quizás definitivo”, ha afirmado antes de indicar que en los encuentros se han tratado temas relativos “a los pagos, la morosidad, los tenders, subcontratación, tiempos de espera, masas y dimensiones, fiscalidad, euroviñeta, etc”.

De tener lugar finalmente un preacuerdo en septiembre u octubre, “si es que se produce”, ha matizado De la Roza, este tendría que pasar todavía por un proceso interno entre las asociaciones de transporte para “decidir su firma o rechazo”.

Malestar con la Administración en funciones
En otro orden de cosas, el presidente de la CETM también ha señalado su malestar con el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, por haber avisado con 24 horas de antelación que no asistiría a la Asamblea, “sin justificarse ante nadie”. “Tengo que sancionar públicamente lo que yo entiendo como un desprecio por parte secretario de Estado a esta Confederación y a este sector”, ha señalado.

Tras agradecer y valorar la presencia del director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, De la Roza ha explicado que su malestar no se refiere al menor o mayor grado político del asistente a la Asamblea, “si no al hecho de que nunca se ponga por delante al sector frente a otras actividades”.