26/09/2016 DIARIO DEL PUERTO

Transcurrido ya más de un año desde la aprobación y entrada en vigor del real decreto que regula el Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria, el instrumento creado por Puertos del Estado para impulsar la conectividad ferroportuaria puede presentar sin rubor el rédito de haber contribuido a desatascar algunos de los proyectos más enquistados y más largamente reclamados por todos los que intervienen en la cadena logística.

Ahora mismo son ya un total de ocho proyectos en curso, cuatro ya conveniados y en algunos casos incluso licitados y otros cuatro a punto de ser lanzados, con el denominador común de responder a deficiencias históricas con un largo bagaje de promesas de ejecución incumplidas.
No obstante, con el impulso del Fondo todos han sido o van a ser desbloqueados, apoyados en los distintos modelos de financiación que se estructuran y, sobre todo, en su filosofía principal de lograr que las autoridades portuarias pongan a disposición de la conectividad los beneficios económicos de su excelente gestión.

Según los datos que ha recabado Diario del Puerto del Organismo Público Puertos del Estado, ahora mismo hay dos grandes grupos de proyectos en marcha.

Por un lado están los denominados de última milla, a adscribir a la zona de servicio del puerto, que no requieren la firma de un convenio con Adif aunque, como cualquier inversión, sí requieren aprobación del proyecto y ejecución de obras, ambas cosas a cargo de la correspondiente autoridad portuaria. Este es el caso de los accesos ferroviarios al puerto exterior de Ferrol, con las obras ya licitadas.

En el segundo grupo están los proyectos que implican a la red ferroviaria general o que cuentan con financiación de fondos Feder asignados a Adif y que, por tanto, requieren en ambos casos de la firma del pertinente convenio con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.

Del primer caso ya se han firmados los convenios con la AP de Cartagena para relanzar la variante de Camarillas y con la AP de la Bahía de Cádiz para el acceso al Bajo de la Cabezuela.

A su vez, se están tramitando sendos convenios con la Autoridad Portuaria de Valencia para las mejoras de la red ferroviaria en el corredor Sagunto-Teruel-Zaragoza y con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras para las mejoras en el tramo ferroviario Bobadilla-Algeciras.

En el segundo subgrupo desde OPPE se destaca que se están tramitando los convenios correspondientes a los nuevos accesos ferroviarios a los puertos de Sagunto y de Sevilla.

Convenios
Por último, mención aparte merece el nuevo acceso ferroviario al puerto de Barcelona, con una parte a cargo de Adif y otra de última milla a cargo de la autoridad portuaria, proyecto para el que como ya se sabe están firmados todos los acuerdos y convenios.

Más allá de los indudables beneficios para la competitividad logística que reportará la puesta en marcha de estos proyectos de conectividad, uno de los grandes denominadores comunes de todos ellos es el de resolver graves cuellos de botella enquistados durante años o incluso décadas.

No es necesario abundar al respecto en el caso del nuevo acceso ferroviario al puerto de Barcelona, una infraestructura que con una inversión de 149,8 millones y fecha de entrada en servicio 2019 debería haber estado lista como mínimo a la par que la ampliación en su día del enclave catalán.

Lo mismo se puede decir del acceso ferroviario al puerto exterior de Ferrol y del déficit histórico de ni siquiera haber sido en su día proyectado, infraestructura ahora por fin relanzada con el fondo y para la que se prevé una inversión de más de 140 millones de euros.

Hinterland
Igual cariz histórico tiene para la Autoridad Portuaria de Cartagena el poner solución a la Variante de Camarillas, infraestructura clave en la línea ferroviaria Chinchilla-Murcia-Cartagena para optimizar la conexión del enclave cartagenero con el hinterland de la zona centro. Más de 36 millones de euros destinará Cartagena a través del fondo a este proyecto, con un espíritu muy similar al de los que se están negociando con la AP Bahía de Algeciras para el tramo Algeciras-Bobadilla o la AP de Valencia en el corredor con Aragón, cuyas deficiencias en ambos casos han dañado históricamente las relaciones de estos enclaves con áreas de influencia de gran relevancia.

El cuarto proyecto ya conveniado ahora mismo es el del acceso ferroviario al Bajo de la Cabezuela en Cádiz, con una inversión de 20 millones de euros, y que supondrá todo un revulsivo para esta dársena, lo mismo que se espera en el caso del puerto de Sagunto, cuya competitividad futura está ligada íntimamente a la conectividad ferroviaria, así como en el caso del puerto de Sevilla, con uno de los mayores potenciales ferroportuarios de España.