La crisis provoca una mejora cualitativa en las políticas de RSC de cargadores y operadores

27/10/2016 EL VIGÍA

27-10-2016-la-crisis-provoca-una-mejora-cualitativa-en-las-politicas-de-rsc-de-cargadores-y-operadoresEl sector logístico ha alcanzado cierta madurez en la adopción de políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Pese a que su implantación ha sido desigual entre las empresas –pues para algunos continúa siendo una moda, más que un compromiso real–, los expertos constatan que, a nivel general, la crisis ha provocado una mejora cualitativa en las estrategias de las compañías en esta materia. “Durante los últimos años, se ha producido un proceso de depuración y racionalización de la RSC en las empresas”, explica el director de Desarrollo Corporativo de Forética, Jaime Silos, para quien las compañías son cada vez más estratégicas a la hora de llevar a cabo este tipo de iniciativas. “Antes se apuntaban a todo, ya fuese acción social o medioambiental, y desde un punto de vista muy visual y estético, pero ahora han racionalizado y estos procesos han calado mucho más en la propia estrategia de las empresas”, asegura Silos.

Aunque el director de RSE y RRHH de Redyser, Lucio Fernández, es consciente de todos estos avances, también señala que este tipo de políticas se están desarrollando de forma lenta y desigual en España. En su opinión, “si bien hay empresas que están llevando a cabo acciones muy bien trabajadas y estructuradas, otras no han sabido entender el porqué de este camino y sólo hacen cosas de cara a la galería, sin la solidez estratégica que se requieren estas acciones”.

Otra dinámica que detectan los expertos es que los cargadores están exigiendo, cada vez más, a sus operadores logísticos un mayor compromiso en la adopción de este tipo de prácticas o, directamente, tal y como indica la directora de Personas y RSC de Seur, Itxaso Larrañaga, “se están decantando por trabajar con las que están comprometidas social y medioambientalmente”. Por ello, Larrañaga entiende que “la RSC debe ser tenida más en cuenta dentro de la propia idiosincrasia e identidad de las empresas”. A este respecto, Silos explica, además, que existen compañías que, dentro de lo que es su departamento de compras y aprovisionamiento, están incorporando herramientas para medir las políticas de responsabilidad de los proveedores con los que trabajan. “De esta forma, si tú no tienes una posición fuerte, ya no eres elegible para ese cliente”, comenta. De hecho, el directivo de Forética indica que incluso aquellas empresas que hasta hace poco no estaban tan convencidas de adoptar estas políticas, “están viendo que para seguir trabajando con ese cliente deben empezar a desarrollar este tipo de prácticas”. Esta postura también la comparte la responsable del departamento de Responsabilidad Social de DHL, Marisol Gómez, para quien el sector logístico se esforzará cada vez más en innovar para reducir su propio impacto medioambiental y el de sus clientes y proveedores. Gómez considera, además, que durante los próximos años aumentará la colaboración entre clientes y proveedores para realizar conjuntamente proyectos de RSC”.

Apuesta medioambiental
Mientras que la apuesta por la dimensión medioambiental por parte de las compañías del sector es clara, la social continúa siendo más débil. “La primera ha eclipsado a la segunda debido a la gravedad o intensidad del impacto ambiental de la actividad logística”, explica Silos. Así lo señala también la directiva de Seur, que indica que la mayoría de las acciones de RSC de este sector se centran en reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad de vida de las ciudades. En este sentido, el operador ha decidido invertir en nueva flota ecológica y ha puesto en marcha diferentes proyectos ambientales. Éstos incluyen desde las primeras furgonetas convertidas de combustible diésel a Gas Natural Comprimido, a la flota recién presentada en Barcelona con 20 furgonetas eléctricas Nissan Leaf, o sus vehículos ecológicos –bicicletas y motos eléctricas– que actualmente reparten en 20 ciudades de España.

En esta línea, desde DHL también han continuado impulsando sus propios objetivos ambientales. Así, por ejemplo, en la actualidad más del 61% de la electricidad consumida en todo el grupo proviene de fuentes de energías renovables y, además, ha logrado mejorar la eficiencia de carbono de sus actividades comerciales –incluidos los subcontratistas de transporte–, en un 25% en comparación con 2007.

En cualquier caso, los analistas consultados consideran necesario que la parte social adquiera un papel cada vez más relevante dentro de las políticas de RSC de estas empresas. “Eso no significa que actualmente no sea un eje estratégico, pero también es cierto que dentro del sector hay mucho autónomo, mucha pequeña empresa y franquicias y aquí es más difícil transmitir este tipo de políticas”, indica Silos. De hecho, para otros expertos como el profesor Enrique Alania, “la atomización empresarial no debería ser un pretexto para que las prácticas se relajen, sino todo lo contrario, debería ser un factor de personalización que implica mejores prácticas sociales”. En el ámbito social, desde Redyser explican que su estrategia se centra en el cuidado de su personal “con el objetivo de tenerlo motivado, atender sus necesidades siempre que es posible, implicándolos en ocasiones en la toma de decisiones, favoreciendo el desarrollo del talento y las ideas”, explica Lucio Fernández.

La gestión eficiente del reparto y el talento centran la agenda de los operadores
Apoyar el talento, el emprendimiento y gestionar de forma cada vez más eficiente el reparto urbano –para el que se espera un importante aumento de la actividad como consecuencia del auge del comercio electrónico– son algunos de los principales desafíos a los que deberán hacer frente los operadores logísticos a corto y medio plazo. “Por un lado, la gestión del talento será uno de los factores fundamentales de crecimiento y sostenibilidad de las empresas y, por el otro, cada día se está imponiendo con más fuerza la distribución sostenible medioambientalmente hablando y las empresas del sector debemos trabajar para conseguir posicionarnos como líderes en el transporte eficiente y sostenible”, asegura el director de RSE y RRHH de Redyser, Lucio Fernández.

Respecto al futuro de la distribución capilar, el director de Desarrollo Corporativo de Forética, Jaime Silos, entiende que la tecnología jugará un papel clave en las políticas de RSC de las compañías. “El reto será, sobre todo, a nivel tecnológico porque deberemos analizar cómo dimensionar nuestra capacidad logística para que sea medioambientalmente sostenible”. A su juicio, “por muy ecológico que sea un vehículo, de nada servirá si después repartes o distribuyes a nivel capilar con una furgoneta que circula prácticamente vacía”.

La gestión del talento y la mejora de la distribución urbana de mercancías son también algunos de los objetivos clave de otros operadores logísticos como Seur. Desde la compañía comentan que “seguirán apostando por estos pilares, siempre buscando alianzas que permitan el desarrollo de proyectos que mejoren las condiciones de vida de la sociedad en la que operamos o a reducir el impacto de nuestra actividad en el entorno”. Así, de cara a los próximos años, la compañía seguirá apoyando a las empresas locales y la formación de los empleados, así como potenciando la incorporación de vehículos eléctricos y ecológicos como principal respuesta ambiental. En este segundo caso, además de seguir invirtiendo en vehículos y combustibles alternativos para abordar el reto de la última milla, también esperan alcanzar una red de puntos de entrega de 1.600 establecimientos en 2017.

Por otra parte, de cara a los próximos años, Jaime Silos considera necesario empezar a utilizar métricas para el cálculo del precio del carbono en todas las empresas. “Actualmente se utilizan en grandes compañías, pero no en operadores de mediano tamaño”, indica el experto. En este sentido, apunta que “lo que ocurre es que algunas firmas no están integrando el precio del carbono, por lo que les sale más a cuenta comprar o alquilar una flota de transportes más antigua, pero que emita más dióxido de carbono. Y, en cambio, de esta forma saldría más rentable apostar por vehículos ecológicos”.

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