12/04/2018 DIARIO DEL PUERTO
El problema ambiental que se busca atajar mediante la modificación del Convenio MARPOL se encuentra en las emisiones de óxidos de azufre, si bien la solución no está únicamente en centrarse en el contenido de azufre de los combustibles. Un estudio de la Escuela de Ingenierías Industriales y Civiles de Las Palmas de Gran Canaria ha analizado los tres métodos con mayor recorrido para la eliminación de óxidos de azufre:
1.- SCRUBBERS
Los filtros de lavado de gases, también llamados scrubbers, reducen las emisiones de óxido de azufre una vez producidas por las embarcaciones a través de un proceso químico.
Estos filtros, que se instalan en los barcos, se han presentado como una de las alternativas para reducir el límite de azufre en las emisiones de los barcos.
Sin embargo, en estos años, según informa la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), ha habido muy pocos buques que hayan instalado estos depuradores de gases contaminantes.
2.- COMBUSTIBLES BAJOS EN AZUFRE
El bajo número de instalación de scrubbers, explica la patronal ANAVE, va a conllevar que para cumplir los nuevos límites fijados la mayoría de los buques tengan que dejar de utilizar fuel oil residual (HFO) cuando entre en vigor la normativa y pasar a utilizar combustibles destilados o unos nuevos combustibles mixtos, siempre con menos de 0,5% de azufre.
Esto provocará en consecuencia que la demanda de HFO disminuya en unos 270 millones de toneladas al año en todo el mundo y aumente en la misma cantidad la de los otros combustibles.
3.- GAS NATURAL LICUADO (GNL)
El GNL o Gas Natural Licuado se presenta como una de las mejores alternativas al HFO, aunque requiere de la instalación de motores específicos en los nuevos buques o la remotorización de los buques antiguos. El GNL permite reducir un 30% las emisiones de carbono, un 85% las de óxido de nitrógeno y elimina totalmente las emisiones de azufre y partículas.
Se trata de un combustible respetuoso con el medio ambiente cuyo uso tiene una repercusión inmediata en la calidad del aire y el efecto invernadero, aseguran los expertos.