14/06/2018 DIARIO DEL PUERTO
Las exigentes medidas impuestas por la OMI con horizonte 2050 para la reducción del impacto medioambiental del transporte marítimo son vistas con suma preocupación por las empresas navieras españolas.
El presidente de la patronal ANAVE, Alejandro Aznar, reelegido para un nuevo mandato de tres años, auguró ayer en la clausura de la Asamblea General de la Asociación la imposibilidad de cumplir las exigencias fijadas por la OMI y el coste desorbitado que para ello deberá asumir en primera instancia el sector naviero.
Tres son las grandes medidas impulsadas en materia medioambiental por la OMI: el Convenio de Aguas de Lastre, con horizonte 2024; los nuevos límites de azufre en el combustible, con horizonte 1 de enero de 2020; y la reducción del CO2 en un 40% por tonelada milla en 2030 y en un 50% en términos absolutos en 2050.
Según aseguró ayer Alejandro Aznar, sólo la aplicación del convenio de aguas de lastre tendrá un coste para el sector marítimo mundial de 60.000 millones de dólares. Además, el nuevo límite de azufre en el combustible costará a las navieras, según Aznar, en torno a otros 70.000 millones “cada año”. En cuanto a la rebaja del CO2, el impacto económico “no será menor a las dos anteriores cantidades sumadas”.
Es decir, podemos estar hablando de más de 260.000 millones de dólares de costes añadidos que “lo lógico es que, indirectamente, los acaben asumiendo el conjunto de los consumidores mundiales al adquirir los productos que se transportan por mar”, si bien “en primera instancia no cabe duda de que lo van a tener que asumir y financiar los armadores, los propietarios y los operadores de buques” lamentó Aznar.
Y es que el presidente de ANAVE recordó cómo en los años 70, al multiplicarse el precio del crudo, “muchísimas empresas armadoras, algunas de ellas las mayores del mundo, fueron a la quiebra y algunos buques fueron directos del astillero al desguace”, existiendo el temor de que pueda darse en este nuevo contexto esta misma situación.
Por eso y haciendo una fabulación en torno a lo que podría ser una Asamblea de ANAVE dentro de 15 años tras aplicarse las nuevas normativas, el presidente de la patronal naviera se mostró convencido de que las empresa que haya entonces pensarán que las medidas puestas en práctica “son imposibles de cumplir o que su coste es desorbitado”, en clara referencia al sentir actual del sector naviero español.
REC
En clave local, el presidente de ANAVE recalcó que se va a seguir reclamando al nuevo Gobierno mejoras para hacer el Registro Especial de Canarias (REC) más competitivo.
En lo que va de 2018 los armadores españoles han incorporado dos metaneros LNG, un petrolero Suezmax y un buque de pasaje y en cartera quedan 18 buques con una inversión de 1.300 millones de euros.
“No nos vamos a quedar esperando a tener un registro competitivo. Esta flota que ya está encargada tendrá que buscar un marco competitivo de operación”, advirtió Aznar.
