17/10/2018 EL VIGÍA
El Tribunal de Cuentas Europeo ha emitido un informe en el que lamenta que la implantación de nuevos sistemas informáticos aduaneros en la UE se retrasará más allá de 2020. Los auditores de la UE señalan que la modernización de la unión aduanera figura en la agenda de la UE desde 2003 y la implantación de sistemas informáticos clave es un factor importante. Sin embargo, señalan que 15 años después, “algunos de dichos sistemas todavía no están en funcionamiento”.
Según los datos aportados por los auditores, la Comisión Europea creó el programa ‘Aduana 2020‘ para dar apoyo a la modernización de la unión aduanera, con un presupuesto total de 523 millones de euros durante siete años, destinados en su mayor parte al desarrollo de capacidad informática. Mediante este programa la UE se hace cargo de la adquisición, el desarrollo, la instalación, el mantenimiento y el funcionamiento cotidiano de los sistemas a nivel de la UE, y los Estados miembros desarrollan los sistemas a nivel nacional y asumen los costes asociados.
Los auditores han evaluado si el programa tiene posibilidades de suministrar los sistemas informáticos necesarios para mejorar las operaciones aduaneras en la UE y si garantiza una implantación oportuna de estos sistemas. La conclusión es que “varios de los nuevos sistemas informáticos no se habrán implantado plenamente en el plazo fijado para 2020”. “Los sistemas sufrieron una serie de retrasos y los plazos se fueron posponiendo gradualmente”, asegura este Tribunal, que advierte del “riesgo de que no se cumplan tampoco los nuevos plazos” y de que deban prorrogarse más allá de 2025.
Los retrasos se deben “a varios factores principales”, según los auditores. Concretan, por ejemplo, que la modificación del alcance de los proyectos aumentó la complejidad; la insuficiencia de recursos asignados por la UE y los Estados miembros; y un largo proceso de toma de decisiones debido a la estructura de gobernanza de múltiples niveles.
“La digitalización y modernización de los procesos aduaneros es una cuestión clave para la UE”, asegura Eva Lindström, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo responsable del informe. “Debería ayudar a la UE a actuar como un importante bloque comercial, potenciar la actividad económica y el crecimiento y aumentar la seguridad de los ciudadanos de la UE, pero es imposible lograrlo si se incumplen y prorrogan constantemente los plazos informáticos”.
Los auditores señalan también que la Comisión Europea no ha informado “adecuadamente sobre los retrasos”. “Los objetivos y las disposiciones de comunicación de información del programa no eran adecuados para el seguimiento de la implantación, y la presentación de información no era suficientemente transparente”, aseguran desde el Tribunal de Cuentas Europeo.
En el comunicado explican que la UE está debatiendo actualmente el próximo programa aduanero de siete años, que debería empezar en 2021 con un presupuesto propuesto de 950 millones de euros. Teniendo esto en cuenta, los auditores recomiendan que la Comisión Europea dirija el siguiente programa aduanero explícitamente hacia la implantación informática con objetivos precisos y mensurables; que mejore las estimaciones de duración, recursos y alcance de todos los proyectos informáticos; que facilite el desarrollo informático cooperativo con los Estados miembros y entre estos; que racionalice la gobernanza garantizando una comunicación más eficiente y más rápida; y que informe de manera oportuna y transparente sobre la implantación y el gasto.