Artículo de opinión: Aviso a navegantes (AVURNAVE) para enero de 2019

15/11/2018 NAUCHER

¿Scrubbers sí?, ¿scrubbers no?, ¿scrubbers de ‘open loop’ (los que descargan a la mar el agua depurada de los gases de exhaustación tras quemar HSFO –más del 0,5% de azufre-)?, ¿scrubbers de ‘close loop’ (aquellos en los que el agua se mueve en circuito cerrado y es tratada antes de ser descargada limpia a la mar?

Gran revuelo de opiniones, posiciones, fórmulas y en definitiva, aumento de los costes para la carga en el mundo de contenedor a partir de enero de 2019… o antes, como parece debido ante el aumento para los armadores de los costes del combustible.

A día de hoy, los armadores aplican una Emergency Bunker Surcharge (EBS) que se mueve entre los 55 y los 65 dólares por TEU: recargo en vigor desde que el barril pasó de los 70 dólares (en abril de 2018) y el HSFO se puso en niveles superiores a los 390 euros por tonelada (hoy alrededor de 450-480)… Y, súbitamente, la naviera CMA CGM acaba de anunciar un EBS de 100 dólares por TEU a partir del 1 de diciembre próximo.

Al tiempo, otros grandes cargadores están anunciando un Bunker Surcharge a partir del 1 de enero de 2019, de diferente importe de unos a otros, en función de la decisión en cuanto al tipo de combustible a utilizar.

Aquellos que usen scrubbers, tratarán de amortizar el coste de instalación del equipo que se estima entre 5 y 8 millones de euros dependiendo del tipo de aparato a utilizar y siempre instalándolo en un buque ya operativo. La amortización de estos costes será inferior a la de los que se decidan por utilizar directamente los combustibles con menos del 0,5% de azufre (LSFO) cuya diferencia con los HSFO se estima en 250 dólares adicionales.

Tomando en consideración que un gran buque portacontenedores puede consumir una media de 60 millones de toneladas de combustible por día navegando; el diferencial puede ser de 250 dólares x 60; o 15.000 dólares, al cual restaremos la amortización del scrubber en el primer caso, y nos quedarán –digamos- 10.000 dólares en números redondos por día de diferencia en costes de combustible entre unos y otros. De aquí que las propuestas de recargo EBS difieran sensiblemente entre ellos.

Todo este batiburrillo trae a mal traer a la Cámara Naviera Internacional, que no acepta esta confusión y pide claridad y transparencia (palabra de moda) a los armadores.

Lo que parece meridianamente claro es una subida de costes para la mercancía a partir del 1 de enero de 2019 que será fruto de la aplicación de un Emergency Bunker Surcharge de duración indefinida. Los veteranos se acordarán de los Bunker Surcharges aparecidos en las diferentes guerras del golfo Arábigo, que duraron un tiempo.

Además, presten atención: los que están en las ondas comentan de la posible aparición, más pronto que tarde, de una asociación de los seis o siete mayores cargadores. ¿Cuál será su finalidad? Chi lo sa?

Alonso Contreras
Boreas

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