12/12/2018 DIARIO DEL PUERTO
Adif calcula que la conexión ferroviaria con el puerto de Algeciras no quedará restablecida hasta la próxima primavera, después de que el temporal del 21 de octubre dañara seriamente la infraestructura en el tramo Algeciras-Bobadilla a su paso por la localidad de Arroyo de las Tinajas.
Según anunció ayer Ana Pardo, presidenta de Adif, en el Foro Corredor Mediterráneo, organizado por la Cadena Ser en Algeciras y que pudo ser seguido telemáticamente, las obras puestas en marcha tratarán de salvar los daños en la infraestructura con la construcción de un viaducto metálico de 85 metros que estará listo con horizonte “primavera”.
Por tanto, hasta entonces el puerto de Algeciras seguirá sin tren, un grave daño operativo y competitivo del que ayer se cumplieron 50 días.
Pardo realizó estas declaraciones en el marco de una jornada en la que se presentó el informe encargado por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras a la consultora TRN Taryet sobre las potencialidades de la conexión ferroviaria del enclave andaluz.
Según expuso Víctor García, de TRN Taryet, la actual infraestructura, ahora mismo fuera de servicio, tiene enormes limitaciones pues hablamos de una vía única sin electrificar, de ancho ibérico, con rampas de 24 mm, ausencia de control de tráfico centralizado, limitaciones de velocidad, apartaderos de menos de 500 metros e incertidumbre sobre los gálibos existentes, así como heterogeneidad en las prestaciones de los tramos a partir de Bobadilla, “limitaciones que condicionan la competitividad” y han llevado a que hasta el corte de la línea la media de tráfico anual en los últimos cinco años fuera de 40.000 TEUs, con trenes cada vez más cortos y unos siete convoyes tanto de entrada como de salida a la semana, es decir, apenas un tren diario.
Según el informe, en la actualidad la demanda ferroviaria captable por el puerto ascendería a 100.000 Teus+30.000 UTIs, equivalentes a 2 millones de toneladas de mercancías, lo que supondría que la infraestructura Algeciras-Bobadilla debería poder asumir 86 circulaciones semanales (43 en cada sentido).
A su vez, para 2030 la demanda potencial captable llegaría hasta las 211 circulaciones semanales, algo imposible de asumir ahora mismo para una infraestructura ferroviaria que con las mejoras previstas llegaría a un máximo de 100 circulaciones de capacidad/semana.