11/01/2019 EL VIGÍA

La Comisión de Transportes del Parlamento Europeo ha acordado hacer frente a las empresas buzón, regular el cabotaje y prevenir el fraude en el transporte por carretera. El Europarlamento ha retomado hoy el bloque social del primer paquete de carretera presentado por la Comisión Europea en mayo de 2017, aprobando por 27 votos a favor y 21 en contra las enmiendas al cabotaje y al acceso al transporte por carretera. Sin embargo, el comité que preside la francesa Karima Delli ha rechazado las enmiendas relativas a tiempos de descanso y desplazamiento de conductores.

La votación no ha estado exenta de momentos de gran tensión entre los eurodiputados, fruto de las divergentes posiciones e intereses de los Estados miembros.

Mayor control sobre las empresas buzón
Respecto al cabotaje, la única cuestión donde ha habido acuerdo, los eurodiputados piden que los transportistas puedan operar en otro país de la UE durante los tres días posteriores a una entrega transfronteriza. Así se reducirían los trayectos en vacío. La legislación actual permite tres operaciones en un plazo de siete días.

Para evitar el cabotaje sistemático, después de este tiempo no se permitirá que los camiones realicen nuevas operaciones en el mismo país dentro de los dos días y medio siguientes a su regreso al país de establecimiento. La Eurocámara pide que los vehículos carguen o descarguen una vez cada cuatro semanas en el Estado miembro en el que esté registrada la empresa.

En cuanto a las sociedades pantalla, las empresas de transporte tendrán que presentar pruebas de actividades sustanciales en el Estado miembro en el que están registradas. Con un número cada vez mayor de empresas que utilizan vehículos ligeros de más de 2,4 toneladas para transporte internacional, los eurodiputados proponen que estas tengan que seguir las normas de la UE para convertirse en transportistas por carretera, para evitar distorsiones del mercado.

Tecnología digital y cooperación transfronteriza
Por otro lado, los eurodiputados proponen que los documentos electrónicos y las tecnologías digitales se utilicen de forma más eficiente para aliviar la carga administrativa de los conductores y reducir los tiempos de control. Los Estados deberán intensificar la cooperación transfronteriza para centrarse en las empresas con mayor historial de incumplimientos, mientras se reducen los controles aleatorios. Los países también podrán imponer sanciones a los expedidores, transitarios, contratistas y subcontratistas que infrinjan las normas.

La Comisión no ha podido alcanzar un acuerdo sobre los tiempos de conducción y descanso así como tampoco sobre la directiva de trabajadores desplazados. En el primer caso, 28 eurodiputados han votado en contra, frente a 17 a favor. Para el eurodiputado holandés Wim van de CAMP, “en estos momentos tenemos un mercado muy liberalizado en Europa y vemos muchas reglas que no están en vigor. También en el desplazamiento de los conductores respecto a cuando un conductor es desplazado y cuando no es desplazado, es todo un desastre. Y sobre este paquete de movilidad, intentamos regularlo mejor. Pero mientras tanto, hemos intentado respetar las normas del mercado interior”.