10/05/2019 TRANSCAMIÓN

El registro horario de la jornada laboral se implanta obligatoriamente desde este domingo y aunque Inspección comenzará a funcionar desde el primer día, dará un periodo de gracia y no sancionará a las empresas que acrediten estar trabajando en instalar su registro.

Tal y como publica elConfidencial.com, el registro de jornada ha supuesto un terremoto para muchas empresas. A las dificultades para desarrollar un mecanismo para controlar las horas de trabajo se une el retraso que provoca la negociación entre trabajadores y empresa para determinar cuál el mejor sistema, ya que tiene que ser acordado. El resultado es que, a escasos días de que entre en vigor la norma, la mayor parte de las empresas todavía no tiene implantado su sistema de registro o incluso ni siquiera lo tiene perfilado.

Cabe recordar en este punto que el ministerio ya avisó hace dos meses dando este tiempo de plazo antes de la entrada en vigor de la norma.

Pero como se ha visto que la mayoría de empresas hizo oídos sordos, para evitar una cascada de sanciones a partir del domingo el Ministerio de Trabajo ha decidido dar un periodo de gracia a las empresas antes de comenzar las sanciones. Esto es, un periodo sin multas aunque con matices.

El primero de los matices es que aunque no se ha detallado cuánto duraría este periodo de gracia, se piensa que serían otros dos meses puesto que como recalca Trabajo, el espíritu de la norma no es perseguir a quienes lo hacen bien, sino combatir el fraude en las horas extra.

El segundo de los matices es que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social comenzará a comprobar desde el primer día la aplicación del registro de jornada, pero perdonará las sanciones durante las primeras semanas siempre y cuando el empleador (empresa o autónomo) acredite con pruebas que está negociando con los trabajadores cómo instaurar el registro.

En otras palabras, si las empresas ni siquiera han comenzado a preparar su registro de jornada, entonces la sanción estará asegurada. La Inspección solo será flexible con los empleadores que estén trabajando ya en un sistema y que lo vayan a instalar próximamente.