13/05/2019 DIARIO DE TRANSPORTE

Un destacamento de la Policía de los Países Bajos, perteneciente a la Inspección de Medio Ambiente y Transporte (ILT), llevo a cabo una inspección en la localidad de Aalsmeer este pasado viernes, en la que controló los tacógrafos de varios camiones.

En uno de los camiones inspeccionados, conducido por dos camioneros, descubrieron que el camión registraba descansos sospechosos, justamente después de 29 segundos de conducción sin las tarjetas dentro del tacógrafo.

Ambos conductores declararon a los agentes que tan solo se debía a que movían el camión desde el muelle de carga hasta el aparcamiento en la salida de la empresa para realizar posteriormente el descanso diario.

Tanto los camioneros, como el vehículo era de un país de fuera de la Unión Europea, del que no se ha facilitado la nacionalidad. Por este motivo fueron multados en primer lugar con 1.100 euros que pagaron en efectivo.

Pero los agentes no quedaron conformes con la primera inspección, por lo que decidieron llevar el camión escoltado hasta el concesionario de la marca para que los mecánicos realizaron un control mucho más exhaustivo, tanto del tacógrafo, como del ordenador del camión.

Una vez inspeccionado a fondo el vehículo, los mecánicos encontraron un dispositivo electrónico que manipulaba las funciones de control del tacógrafo, además los datos de medición no coincidían con el desplazamiento que había realizado el camión desde el lugar en el que le localizaron los agentes, hasta el taller.

Por todo ello le fue impuesta una multa de 8.800 euros a la empresa propietaria del camión, además de otra sanción por un importe de 1.500 euros a los conductores. A todo ello se unió la obligación de instalar en el camión un nuevo tacógrafo.