Operadores ferroviarios piden compensaciones por cortes de tráfico

17/06/2019 TRANSPORTE XXI

El cierre temporal por obras de la línea ferroviaria entre Zaragoza, Teruel y Sagunto, conocida como 610, pone sobre la mesa la necesidad de articular un sistema de compensaciones para las empresas de tracción, como ya sucede en varios países europeos.

El último cierre por inundaciones de la línea Algeciras-Bobadilla, prolongado durante siete meses, aún está reciente en el sector, que tuvo que hacer frente a extracostes por los acarreos terrestres desde Sevilla a la rada andaluza.

De no contar con un plan de ayudas, el programa de obras previsto por Adif para la renovación integral de la 610 hará un nuevo roto al sector entre el 9 de julio y 5 de octubre, periodo en el que durará su cierre.

Renfe, Continental Rail, Captrain España, Low Cost Rail, Tracción Rail y Transitia Rail son los principales traccionadores en este corredor. El tráfico de contenedores y de automóviles nuevos procedentes de la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza) y el de contenedores en el corredor Bilbao-Zaragoza-Valencia va a quedar seriamente afectado por las obras de reforma integral.

Las empresas tendrán que sufragar un extracoste directo por cada convoy desviado, por Tarragona o Madrid, de entre 12 y 15 euros el kilómetro, dependiendo del tipo de mercancía, “algo imposible de repercutir a los operadores a los que prestamos tracción”, indican desde una de las empresas ferroviarias perjudicadas por el cierre temporal de la infraestructura.

El desvío por Tarragona supone añadir 150 kilómetros a un tráfico entre Zaragoza y Valencia, “en una vía en la que hay muchas obras”, mientras que la circulación de un tráfico Bilbao-Valencia por Madrid representa un extra de 335 kilómetros, es decir, 4.000 euros de coste por tren operado, “con una vuelta descomunal”, indican operadores (ver mapa).

El único beneficio de ambas rutas es que se pueden componer trenes más largos, con mayor peso, por lo que los costes se pueden compensar, “aunque el desvío por Madrid resulta imposible de amortizar”, explican las fuentes consultadas.

“No hay precedente en España de una obra ferroviaria en la que una línea completa se haya cerrado las 24 horas de día durante tres meses para modernizarla. Sólo el caso de la inundación del tramo de Algeciras. Siempre hubo servicio con cortes puntuales”, explica Felipe Mendaña, director de Transporte Intermodal de CSP Spain, empresa que gestiona dos puertos secos en Zaragoza y Coslada.

Mendaña indica que “se les va a echar el mercado encima, aunque tampoco haya hoy un mercado que presione tanto como si el cierre ocurriera en la línea Madrid-Valencia o en la Zaragoza-Barcelona”.

Por su parte, Rodrigo Jiménez, director de Seguridad en la Circulación de Transitia Rail, uno de los afectados, afirma que “el corte total nos hace un roto, sobre todo a los clientes, porque al final tenemos que dar servicio, pero hay que pensar que a largo plazo estará bien, van a quitar muchas limitaciones y renovar muchos terraplenes, aunque cerrar una línea tres meses parece excesivo”.

Desde la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP), que preside Juan Diego Pedrero, se viene reclamando a Adif un sistema de compensaciones por cortes de tráfico para las empresas ferroviarias similar al existente en Alemania. “Necesitamos una indemnización porque el cliente se puede perder y hay que darle una alternativa, que no pasa por colocar camiones porque en muchos casos no se puede hacer transbordo”, ha explicado Pedrero a TRANSPORTE XXI, avanzando que “la presidenta de Adif, Isabel Pardo, se ha interesado por el ejemplo que le transmití de lo que hacen en Alemania y parece que es consciente de que habría que arbitrar algún sistema similar”.
Pedrero explica que, en ocasiones, “Adif no planifica con suficiente antelación determinados trabajos y en otros, nos cortan las líneas directamente. Es un problema grave”.

Adif va a ejecutar una inversión de más de 300 millones de euros en la línea 610 hasta 2020. Al cierre de la edición, un portavoz del organismo confirmaba a este medio la suspensión de la circulación en toda la línea, “pues es imprescindible para que se puedan desarrollar diversas actuaciones incluidas en el proyecto de renovación integral recientemente adjudicado”. El gran objetivo es eliminar las limitaciones de velocidad en el trazado y poner en funcionamiento cinco apartaderos para trenes de hasta 750 metros de longitud.

Política de privacidad Aviso legal Política de cookies