10/07/2019 REVISTA TRANSCAMIÓN

Los operadores franceses de transporte por carretera de la Federación Nacional de Transporte por Carretera (FNTR) prometen al gobierno un retorno social turbulento debido a un aumento de impuestos estimado en 1.000 millones de euros.

La FNTR reunió a sus cuerpos de decisión para discutir varios anuncios del gobierno sobre el aumento de impuestos para el proyecto de ley de Finanzas y el proyecto de ley de Seguridad Social en las empresas del sector, el cual representa a 40.000 empresas y 600.000 empleos directos en Francia.

Los transportistas se enfrentarán a varios aumentos, medidas que superarían con creces los mil millones de euros y a las que muchas empresas no podrán sobrevivir:

• Incremento de la tributación con la retirada de diésel todo terreno.
• Incremento de los impuestos con la eliminación de los beneficios de la deducción de tarifa plana específica.
• Aumento de la tributación con la reducción de los desagües de Fillon.
• Aumento de la tributación en contratos cortos.
• Incremento de la tributación con el aumento del impuesto al consumo interno sobre productos energéticos (TICPE).
• Incremento de la tributación con la recalificación de tributación de bodegas
• Aumento general en los estándares regulatorios, con su correspondiente aumento en los gastos corporativos.

Jean-Christophe Pic, presidente de la FNTR, afirma que la ira se eleva en el sector y que los transportistas se movilizarán si no se cambia el rumbo de dichas medidas. 

Según la FNTR, citando cifras del Centro Técnico Interprofesional de Estudios sobre Contaminación Atmosférica (CITEPA) de junio de 2019, el transporte por carretera representa tan solo el 5,7% de las emisiones de CO2 y el 1,7% de las partículas finas. Durante la crisis de los llamados «chalecos amarillos», las empresas de transporte por carretera, que amenazaron con unirse al movimiento, tuvieron éxito con el diésel que no era de carretera; ahora, la medida vuelve y también las amenazas de bloqueo. Informa actu.fr