18/07/2019 EL VIGÍA

El departamento de mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), reunido este miércoles, ha exigido a la dirección general de Tráfico la revocación de la orden que prohíbe circular a los camiones de cuatro o más ejes por las carreteras N-232 y N-124 en La Rioja obligándolos a desviarse por la autopista de peaje AP-68. Las asociaciones de transportistas fundan su demanda en los hechos y fundamentos de la reciente sentencia del Tribunal Supremo por la que deja sin efecto el real decreto 1023/2017, “anulando la prohibición de circular a los camiones por las carreteras convencionales”, como expresamente señala el propio Consejo General del Poder Judicial.

En la resolución de los magistrados se expone que los desvíos obligatorios de camiones carecen de cobertura legal al no haberse acreditado en el expediente administrativo del ministerio de Fomento la congestión del tráfico, la contaminación acústica y la siniestralidad alegadas para ponerlos en marcha. Además, el alto tribunal aclara en su sentencia que las restricciones a la circulación solo se justifican “en ocasiones puntuales y concretas tales como fines de semana, vacaciones, etc.”, tal y como siempre han defendido las asociaciones que componen el Comité Nacional.

Enorme perjuicio económico
El CNTC, órgano de interlocución del sector con la Administración en el que están representadas las principales organizaciones de transporte, asegura compartir otros argumentos recogidos en la sentencia, como el “enorme perjuicio económico” que supone transitar obligatoriamente por autopistas de peaje todos los días del año. O como la necesidad de que cualquier restricción a la libre circulación “esté justificada en los pertinentes estudios que acrediten que las medidas acordadas son las más adecuadas”.

Por ello, el CNTC argumenta que “sigue apostando” por una política de incentivos al uso voluntario de las vías de peaje por el transporte pesado, como las aprobadas por el Gobierno en 2015. Una medida, recuerda el comité, que logró traspasar más de 220.000 camiones de las carreteras convencionales a las autopistas.