El transporte se enfrenta a una dura huelga en Francia

05/12/2019 REVISTA TRANSCAMIÓN

Los sindicatos franceses, salvo el más moderado, han lanzado una huelga indefinida del sector público contra la reforma del régimen dispar de pensiones en Francia. El presidente Macron quiere acabar con 46 sistemas diferentes de pensiones que permiten, por ejemplo, que un conductor de autobús de Pau se jubile diez años antes que uno de París, lo que ha provocado la convocatoria de huelga indefinida de los servicios públicos desde el día 5 de diciembre. Aunque los sindicatos parecen inclinarse por un corto periodo, pero intenso.

El tren, la SNCF, las refinerías, la educación, y demás servicios públicos pararan en lo que el Gobierno espera una huelga dura para empezar.

Los sindicatos de transportistas se hayan divididos las patronales no quieren huelga, pero por otros motivos se van a unir a algunas movilizaciones la OTRE una asociación ha convocado bloqueos a partir del 7 de diciembre y un sindicato de conductores a partir del 16 de diciembre.

Los transportistas españoles que ya padecieron la larga conflictividad de los chalecos amarillos se verán afectados según se alargue el conflicto que como mínimo será hasta el lunes.

Además de algunos peajes, las gasolineras del noroeste empiezan a tener dificultades de abastecimiento. El ferrocarril de mercancías se verá afectado ya que la SNCF ha impedido que circulen los trenes de las compañías privadas.

SNCF ha anunciado su intención de neutralizar todo el tráfico de mercancías por ferrocarril del 4 al 9 de diciembre.

La huelga también puede provocar cierta interrupción en las carreteras ya que uno de los transportistas está involucrado y los manifestantes del ‘chaleco amarillo’ dijeron que organizarán un día de acción. Todavía no se ha especificado nada, pero en el pasado las cabinas de peaje han sido un blanco frecuente para demostraciones de ‘chaleco amarillo’.

Asimismo según publica zerohedge.com La Organización Europea de Transportistas por Carretera también organizará protestas, incluidos bloqueos de carreteras en Francia a partir del sábado 7 de diciembre en adelante. Los conductores franceses están enojados por un aumento de dos centavos en el impuesto al diésel y dicen que sus protestas comenzarán el sábado y podrían continuar por un número no especificado de días.

El comunicado de prensa del grupo dice que: «Cansados de no sentirse defendidos y escuchados, las compañías de transporte por carretera expresarán el derecho de la profesión». Las protestas serán «a partir del 7 de diciembre y los días siguientes».

El 5 de diciembre, Francia vivirá un jueves negro, con una masiva huelga de transporte públicos convocada por los sindicatos contra los planes del presidente, Emmanuel Macron, de reformar la jubilación, informa El Mundo.

El Ejecutivo francés está decidido a acabar con los 42 regímenes especiales de jubilación. Entre ellos el de los ferroviarios y los trabajadores del transporte público de París. Se jubilan antes y cobran más.

El paro se extenderá durante varios días, aunque los sindicatos parecen inclinarse por un corto periodo, pero intenso.

La huelga serán secundados por la izquierda (PS y PC), la extrema izquierda (Insumisos) y la extrema derecha (RN) están a favor; los Verdes, con matices; la derecha denunciará los «bloqueos», pero no apoya la reforma de Macron que saldrá adelante con los votos de su partido, mayoritario en la Asamblea, aunque el sindicato más moderado CFDT, no se ha sumado a la huelga su sección de ferrocarril sí la secunda.

La SNCF (la Renfe francesa) ha anulado el 90% de sus trenes de alta velocidad y el 80% de los regionales. Circularán la mitad de los Eurostar a Londres y sólo un tren a España. Referente a los Cercan las de París sólo habrá tres en hora punto. En el Metro de París, habrá 11 líneas cerradas, un 25% de autobuses, también se sumarán a la huelga un sindicato de controladores por lo que la compañía aérea Air France anula el 30% de sus vuelos interiores y el 15% de los de medio recorrido. EasyJet ha anulado 233 de sus vuelos. Más de las mitad de los maestros se han sumado al paro así como el 60% de los profesores de bachiller. La huelga afectará notablemente a las compañías de gas y electricidad donde trabajan 140.000 personas. Se esperan paros menores en Renault y PSA y en los hospitales.

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