06/02/2020 EL VIGÍA

La demanda mundial de carga aérea descendió en 2019 tras seis años de crecimiento continuo. Según las últimas estadísticas publicadas por la IATA, las toneladas de carga por kilómetro transportadas (FTK, por sus siglas en inglés) cayeron un 3,3% al cierre de año, mientras que las toneladas de carga por kilómetro disponibles (AFTK) aumentaron un 2,1%. Además, se trata del desempeño anual más débil que se registra desde 2009, periodo en el que la actividad cayó un 9,7%.

Desde la asociación atribuyen estos resultados al débil crecimiento del comercio mundial, que aumentó solo un 0,9%, así como a la menor confianza de las empresas y los consumidores y a la disminución de las exportaciones. De todas formas, los expertos consideran que “hay indicios de que la confianza y los pedidos podrían repuntar en 2020”.

En relación con los efectos que tendrá el brote de coronavirus para la actividad, desde la IATA aseguran que todavía es pronto para valorarlo. “Estamos en territorio desconocido con respecto al eventual impacto del coronavirus en la economía mundial, pero con todas las restricciones que se están imponiendo, lo más probable es que sea un lastre para el crecimiento económico”, apunta el director general y consejero delegado de IATA, Alexandre de Juniac. A su juicio, “2020 será otro año desafiante para el negocio de la carga aérea”.

A excepción de África, que registró un crecimiento de la actividad del 7,4% en 2019, el resto de continentes cerraron el año en negativo. En el caso de Europa, que concentra el 23,7% del tráfico de carga aérea mundial, las toneladas de carga por kilómetro transportadas retrocedieron un 1,8%, mientras que las toneladas de carga por kilómetro disponibles aumentaron un 3,4%. En esta misma línea, los datos mensuales de diciembre muestran un descenso de la actividad del 1,1%. Por su parte, la capacidad aumentó un 4,9%.

La mayor cuota de mercado en tráfico de carga aérea la concentra Asia Pacífico (34,6%), cuya actividad cayó un 5,7% en 2019. Le siguen Norteamérica (-1,5%), Oriente Medio (-4,8%) y Latinoamérica, que redujo en un 0,4% sus tráficos.