El Registro Especial de Canarias sigue en tendencia negativa

12/02/2020 TRANSPORTE XXI

La flota mercante controlada por armadores españoles bajo el Registro Especial de Canarias (REC) mantiene su tendencia negativa al descender en 2019 en cinco unidades hasta totalizar 110 buques. Este retroceso contrasta con el aumento registrado bajo otros pabellones extranjeros, que sumó tres más hasta situarse en 108 barcos, según la estadística facilitada por la asociación Anave, que revela el escaso atractivo de la bandera española.

El director general de la patronal, Manuel Carlier, recuerda que “estos datos confirman la tendencia que se viene registrando en los últimos años de retroceso del REC”. Según destacó a TRANSPORTE XXI, la puesta en marcha de diversas medidas permitiría recuperar “entre el 50 y el 60 por ciento de los buques que han cambiado a otros registros extranjeros volverían a la bandera española en un plazo relativamente corto. Estaríamos hablando de unos 60 buques, con 1,4 millones de GT. Una operación que sería muy positiva, sobre todo, para el empleo de marinos españoles”.

A su juicio, los armadores españoles están optando por otras banderas de la Unión Europea “por la legislación laboral más restrictiva y por la mayor complejidad burocrática”. Carlier defiende seguir el ejemplo de Dinamarca cuya flota ha crecido en cuatro años de 14 a 20 millones de GT “gracias a los esfuerzos de su administración por configurar un registro más eficiente y competitivo”.

El presidente de los navieros españoles, Alejandro Aznar, en el marco de la última asamblea general, ya insistió en la necesidad de relanzar la competitividad de la flota mercante española a través de centralizar la gestión del REC en un organismo público autónomo bajo la forma de una “entidad pública empresarial”, con amplio grado de autonomía, similar a Puertos del Estado. A su juicio, esta entidad debería incorporar la gestión práctica de las competencias de todos los ministerios de los que ahora dependen los asuntos relativos a los buques mercantes españoles, para realizarla de un modo mucho más flexible.

La patronal Anave también ha planteado varias propuestas concretas para adaptar la legislación española a las normas y a la práctica internacional en materias laborales (como el enrole de trabajadores extranjeros o la regulación de las horas de trabajo y descanso) y en otras de índole técnica, como una mayor delegación en organizaciones marítimas reconocidas, entre otros asuntos.

El ministro José Luis Ábalos, por su parte, anunció, también durante la asamblea de Anave celebrada el pasado año, la contratación de unos estudios para analizar la competitividad relativa del registro español frente a otros pabellones europeos así como las medidas que serían necesarias para potenciarla. Además, el informe también evaluará la viabilidad jurídica de la centralización de competencias que la Asociación de Navieros Españoles propone.

La flota española supera los cinco millones de GT
La flota gestionada por los armadores españoles sumaba a inicios de este año 218 buques con 5.044.994 toneladas de arqueo bruto (GT), una cifra que no se superaba desde 1986 cuando todavía no existía el REC y todos los barcos estaban inscritos en el Registro Ordinario Español.

La incorporación de varios petroleros y metaneros aumentó un 12,5 por ciento en las GT y del 17,1 por ciento en las toneladas de peso muerto (TPM), con 4,67 millones, a pesar de disminuir en dos unidades.

El REC representa el 46 por ciento de su tonelaje, mientras que otros 13 pabellones completan el resto de la flota. Los registros extranjeros más utilizados en GT por las navieras españolas son Malta (32,3 por ciento), Madeira (30,9 por ciento), y Chipre (20,5 por ciento). El 93,4 por ciento de las GT de esta flota opera bajo pabellón comunitario, pero ya menos de la mitad bajo bandera española.

Política de privacidad Aviso legal Política de cookies