El impuesto catalán a los vehículos servirá en parte para renovar flotas

14/10/2019 EL VIGÍA

El consejero de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, ha defendido el nuevo impuesto de CO2 a los vehículos que se empezará a aplicar en 2020 y que está incluido en la ley catalana del cambio climático aprobada en 2017. Entiende que se trata de una “herramienta esencial para poder hacer mejores políticas ambientales ante la emergencia climática”. Calvet ha puesto de relieve que “Catalunya es pionera en fiscalidad ambiental finalista para actuar en beneficio de la salud de las personas, del país y del planeta”, y ha recordado que ya se aplicó este sistema con el canon del agua y el de residuos.

El nuevo gravamen se meritará este 2019 pero se empezará a pagar en 2020. Se destinará a nutrir dos grandes fondos, el de la lucha contra el cambio climático, y el del medio natural y la biodiversidad. En el primer caso, “haremos actuaciones de mitigación y de adaptación, para la mejora del transporte público y ayudas a la ambientalización de flotas, para modernizar los vehículos que emitan por encima de determinados valores”, ha puntualizado.

Damià Calvet
“Necesitamos flotas más eficientes y que todos los vehículos que se mueven en Catalunya generen menos emisiones o sean de emisiones cero, así como disponer de más transporte público”

El impuesto gravará la tenencia de vehículos en función de las emisiones a partir de 95 gramos de CO2, con cinco tramos diferenciados, siguiendo la máxima de quien más contamina más paga. Se implantará de manera progresiva y el primer año, 2020, los vehículos que emitan entre 95 y 120 gramos quedarán exentos. “El segundo año ya pagarán, pero podremos poner al alcance de la población ayudas a la ambientalización de vehículos gracias a los ingresos del primer año”, ha asegurado el titular de Territori i Sostenibilitat. También ha remarcado que “el Govern está atento a la evolución de la movilidad y a las tecnologías que nos permitirán ser más eficientes”, y se ha mostrado favorable a “descarbonizar actividades de puertos y aeropuertos, en vez de limitarlas”.

De este modo, ha reafirmado el compromiso “absoluto” del Govern con la lucha contra el cambio climático, que se materializa en tres ejes: la transición energética, la economía circular y la descarbonización de la movilidad. En este contexto, se ha referido a la nueva línea de Rodalies desde el centro de Barcelona hasta el aeropuerto de Barcelona-El Prat, gestionada por el operador público FGC.

Política de privacidad Aviso legal Política de cookies