15/10/2019 REVISTA LOGÍSTICA TRANSPORTE Y ALMACENAJE

Las empresas solicitan a Industria que actúe cuanto antes para remediar un problema que afecta tanto a las compañías logísticas como al propio Estado.

El déficit de inspectores en el Punto de Inspección Fronteriza (PIF) del aeropuerto de Barajas es un problema muy serio para las empresas logísticas. Por este motivo, determinados cargamentos no han podido recibir el visto bueno para cuando ha llegado su momento de salir o llegar, generando bloqueos que dan lugar a retrasos o, en determinado tipo de mercancías, deterioros.

Las compañías del sector, que aseguran que esta situación está generando «pérdidas millonarias», han pedido una solución al Ministerio de Industria, que de momento no ha podido hacer nada al respecto. El problema, ya de por sí preocupante, gana en magnitud por tratarse de un aeropuerto de primer nivel como es el de Barajas y debido al contexto de tensiones comerciales internacionales. El perjuicio no es solo para las empresas, pues si la situación continúa determinados operadores podrían descartar Barajas, haciendo que pierda volumen y con ello que se reduzcan los ingresos que el Estado obtienen mediante las tasas.

En concreto, el PIF tiene problemas en los servicios paraduaneros, es decir, aquellos relativos a exportaciones de productos que requieren procedimientos muy estrictos, como podrían ser los productos de origen animal.