29/11/2019 SPANISH PORTS

Las navieras se preparan para la inminente entrada en vigor de la norma ambiental IMO 2020, que fija el contenido máximo de azufre en el combustible marino en el 0,5 por ciento frente al 3,5 por ciento actual. Aunque las alternativas no están tan claras, según se puso de relieve en la jornada sobre la nueva normativa ambiental, que entra en vigor el 1 de enero, organizada por la Asociación de Consignatarios de Barcelona.

Eso sí, ganó la opción de los nuevos combustibles que ya cumplen la norma (como el VLFSO) frente a la instalación de scrubbers para depurar las emisiones a la atmósfera y el Gas Natural Licuado (GNL) entre los conferenciantes participantes. Para Hapag-Lloyd Spain, “los combustibles nuevos es la opción más adecuada y es también la más sostenible a largo plazo”, señaló Joseph Santo, director de Hapag-Lloyd Spain. Ello no es óbice para que el armador alemán pruebe scrubbers.

Aunque la instalación de estos aparatos supone un ahorro importante frente a las otras alternativas, la naviera de car carriers Höegh Autoliners descarta el scrubber en aras a la sostenibilidad, “no echemos al agua lo que no queremos en el aire”, dijo Iñaki Echevarría, responsable de la naviera en España. A pesar de las limitaciones actuales para el GNL, para CMA-CGM, “es la apuesta a largo plazo y es la opción más limpia para el sector”, aseguró Amélie Humphreys, directora comercial de la naviera francesa. Sí que hubo unanimidad en que las navieras han preparado a sus clientes para que asuman el sobrecoste que supondrán la IMO 2020. La duda es cuánto será el aumento. “Casi se podría duplicar el coste del combustible”, apuntó Adrián Solares, director de Dynamic Fuels.