1.- EFICIENCIA ENERGÉTICA: Con qué se moverá el mundo

05/12/2019 DIARIO DEL PUERTO

EL RETO: El sector del transporte y la logística tiene como primer gran reto alcanzar la eficiencia energética, pero no sólo abandonando los combustibles fósiles y apostando por las energías renovables. La gran clave es acertar a la hora de seleccionar la energía más limpia, sostenible y rentable.

2.- LOS DATOS
En la UE el sector del transporte es el responsable del 26,3% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y en España del 30,9%.

3.- SITUACIÓN ACTUAL MARÍTIMO

Entre 2008 y 2018 el transporte marítimo ha reducido las emisiones de CO2 un 30%. A partir del 1 de enero, la nueva normativa IMO 2020 va a reducir las emisiones de SOx en un 86%. Ahora mismo no hay tecnologías que permitan eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero.
A la espera de combustibles alternativos futuros, el GNL se considera una energía alternativa “puente” que reduce las emisiones de GEI entre un 7% y un 21%. En este sentido, a cierre de 2018 había en el mundo 143 buques propulsados por GNL, 135 listos para ser entregados y otros 135 encargados en astilleros. En lo que va de 2019 en España el bunkering de GNL ya asciende a 68.500 m3.
A largo plazo existen tres grandes combustibles a desarrollar principales candidatos a consolidarse como la alternativa del futuro: el hidrógeno, el amoniaco y los biocombustibles.

Objetivos:

SOx: Reducción del contenido de azufre en los combustibles al 0,5% a partir del 1 de enero de 2019, reduciendo las emisiones de azufre en un 86%.
Gases de efecto invernadero: Reducción con respecto a 2008 de un 40% de las emisiones por tonelada/milla transportada en 2030 y de un 50% de las emisiones totales en 2050.

AÉREO

El transporte aéreo es el modo más contaminante pero por su volumen es el que menos contamina. Además, dada la potencia requerida en los vuelos es el modo que más complejidades genera a la hora de aplicar energías alternativas, todavía en fase de prototipo como sucede con la energía solar.
La industria aérea está volcada ahora mismo en fabricar aviones con un consumo más eficiente. Ejemplos claros son los A-350/900 y A320neo de Airbus. El primero reduce las emisiones de CO2 en un 25%. El segundo reduce el CO2 en un 15% y la emisión de óxido de nitrógeno en un 50%.
La otra gran vía de sostenibilidad de las aerolíneas en sus operaciones aéreas es la de compensar sus emisiones, mediante vías como la reforestación, para así llegar a un nivel de emisiones neto 0. A futuro, se apunta como posible tecnología alternativa la electricidad.

Objetivo: Para el transporte aéreo es “cero emisiones netas” mediante el programa de compensación de emisiones autorizado por la Comisión Europea.

FERROVIARIO

El papel de la energía eléctrica en la tracción ferroviaria convierte al ferrocarril en el modo menos contaminante al tiempo que ralentiza la implantación de las energías alternativas de última generación.
Aún así, es muy relevante la carencia de electrificación de las redes, sin ir más lejos en una parte importante de la red convencional española, lo cual debe impulsar la apuesta por las nuevas energías.
En 2020 se espera que en Europa todavía el 80% de la flota de locomotoras esté por encima de los niveles de emisiones exigidas por la UE.
Como referencia, en España Renfe Mercancías cuenta en la actualidad con una flota de 250 locomotoras, de las cuales 151 son eléctricas y 99 son diésel, es decir, el 40%. De las diésel, 29 son para tráficos de ancho métrico.
El proyecto más relevante de implantación en España ahora mismo de nuevas energías en el sector ferroviario de mercancías viene de la mano del GNL. Se desarrolla en el marco del proyecto LNGHive2 para la creación de un corredor ferroviario entre el Muelle Sur del Puerto de Huelva y la Plataforma Intermodal de Majarabique (Sevilla) utilizando GNL para la tracción.

Objetivo: De cara a 2030 la Rail Freight Forward se ha fijado un objetivo de reducción de emisiones de 290 millones de toneladas de CO2.

CARRETERA

El transporte de mercancías por carretera es el sector que más ha destacado por su inversión para reducir las emisiones y aplicar nuevas energías.
Fabricantes como Renault o Scania defienden que el presente es del diésel y, además, es un presente sostenible. Según Renault, las motorizaciones Euro6 han permitido una reducción del 98% en emisiones de NO2 y del 97% en partículas. Según Scania, el diésel aún ofrece campo para ser menos contaminante reduciendo el consumo y con ello las emisiones hasta un 12%.
En cuanto a las nuevas energías, las dos grandes alternativas ahora mismo con mayor desarrollo son la electricidad y el GNL.
En cuanto a la electricidad, será la dominadora de la distribución urbana, de acuerdo con las apuestas de los fabricantes, que ven un futuro muy complejo para esta energía en el ámbito de la larga distancia. En estos momentos en España, en el sector del transporte de mercancías, operan con energía eléctrica 4.712 vehículos ligeros y 2.120 vehículos pesados.
En cuanto al GNL, es la gran alternativa para la larga distancia y así lo corrobora la apuesta de grandes fabricantes como Iveco. Según datos de GASNAM en la actualidad en España hay operando 4.123 vehículos pesados traccionados con GNL y 3.529 vehículos ligeros. El crecimiento de las matriculaciones en 2019 está siendo del 38%.
A largo plazo, el futuro pasa por el hidrógeno. En 2030 la Comisión Europea prevé que sólo el 1% del parque de camiones europeo se moverá con hidrógeno. Ahora bien, las previsiones de cara a 2050 se elevan hasta el 35%.

Objetivo: La Comisión Europea está impulsando una normativa que recoge para la carretera un nuevo objetivo de reducción de emisiones de CO2 del 15% para 2025 y del 30% para 2030.