El año del petróleo volátil

08/01/2020 REVISTA TRANSCAMION

El precio del petróleo escaló a máximo de 3 meses tras el ataque de los EE.UU. al general iraní. Traspasó la barrera de los 70 $ el barril de Brent, pero lejos de los máximos del año, y del pico de 2018 cuando traspasó los 80 $. Irán respondió con el lanzamiento de misiles, volviendo a empujar el crudo hasta los 72$, pero desescalando la situación de momento dentro del juego de ajedrez de la guerra proxy de Irán y los EE.UU. en Oriente Medio.

2020 comienza con una nueva fase del enfrentamiento de EE.UU. y Arabia con Irán, donde Rusia juega un importante papel. La guerra proxy, la que se lleva acabo de forma interpuesta lleva años, no es nueva. Irán ha golpeado hasta la fecha, Trump ha visto la oportunidad de contenida China de momento, abrir un nuevo escenario, los iraníes estaban ganándole terreno.

El petróleo parece contener la respiración y dada la importancia del general Suleimani, casi el número 2 del régimen, parece que resiste como cuando el ataque de hace dos meses a la mayor refinería saudita. Parece que los mercados internacionales están inmunes a lo que pasa en el Golfo Pérsico. Aunque esta vez se ha traspasado una línea roja, a propósito por los EE.UU. de Trump. Una señal de que puede acabar con la cúpula del régimen iraní allí donde estén, y que no necesitan una guerra convencional, como tampoco antes los iraníes para elevar un escalón la guerra soterrada entre ambos.

Además acabar con Suleimani sirve a este propósito y de paso se vengan de la continuidad de las victorias de los iraníes en la geopolítica de oriente medio, donde los EE.UU. e Israel han sufrido revés tras revés de los socios de Irán, Hizbullah y las milicias chíitas en Siria e Iraq, o los Houita en Yemen, o los talibanes en Afghanistán. Y ahora aumentaban la presión para que los EE.UU. se llevasen las tropas de Iraq, mediante las milicias chíitas. De ahí la patada al avispero que ha dado Trump.

La guerra en Iraq estaba ya ahí
En el juego geoestrátegico contenida China-Korea del Norte, tocaba ajustar las cuentas con Irán-Rusia, y se necesitaba una muestra de hasta donde se podía llegar.

Por eso los mercados del petróleo aunque temerosos no han entrado en pánico. Ni Irán ni los EE.UU., quieren una guerra, y seguirán inventándose modos de devolverse los golpes con más macabra imaginación.

La realidad es que a pesar de que los EE.UU., han batido su récord de producción propia de crudo, que Rusia sobrepasa las cuotas fijadas por la OPEP+Rusia, y de que se dice que la demanda no es tan sólida el precio del petróleo y por tanto de los combustibles no baja.

Sobrará petróleo pero no baja.
Además el 1 1 2020 ha entrado la obligación de bajar el contenido de azufre que usa el fuel marítimo.

Entrando Europa una ralentización parecía que el crudo se podría relajar pero ya antes del asesinato de Suleimani, el crudo estaba en ascenso, esta vez al despejarse las dudas respecto a una escalada en la guerra comercial.

La realidad es que si bien en Europa la demanda se resiente en el resto del mundo se consume más combustible.

El precio del petróleo tan importante para el transporte que se mantiene alto por los recortes en la producción debería bajar. Hablan de que hay claramente una sobre producción y por eso la OPEP, los productores recortan diariamente 1,2 millones de barriles. Mientras la producción de los EEUU alcanza otro récord y países como Brasil o Canadá expanden la producción.

Los transportistas y navieros no verán a corto plazo bajar el precio del combustible y la volatilidad hasta que se resuelva la guerra oculta en oriente medio será la norma.

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