El Tribunal Supremo establece que manipular el tacógrafo es un delito de falsedad en documento oficial

23/01/2020 EL VIGÍA

La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha dictado una sentencia en la que considera que la manipulación fraudulenta del tacógrafo para eludir los controles policiales y administrativos constituye un delito de falsedad en documento oficial, en la modalidad de simulación. Con esta sentencia, el Tribunal Supremo “fija criterio debido a la existencia de sentencias contradictorias en las Audiencias Provinciales sobre esta cuestión”, explica el comunicado emitido este miércoles por el Consejo General del Poder Judicial.

El tribunal afirma que los registros del tacógrafo son documentos oficiales que tienen efectos jurídicos-penales. Así, señala que la información almacenada en la memoria interna del tacógrafo constituye un documento electrónico y los recibos o tickets que se expiden para obtener la información registrada son copias del citado documento, “por lo que la naturaleza oficial del documento resulta indiscutible y su reconocimiento es admisible a dichos efectos”.

“No cabe duda que el tacógrafo puede cumplir otras funciones, como contribuir a un control empresarial interno sobre la actividad de los conductores, pero se trata de utilidades complementarias que no están en la génesis de las leyes y normas administrativas que han establecido la obligatoriedad del tacógrafo”, señala la sentencia. “Este instrumento y sus mediciones –continúa– no tienen más finalidad que el control policial y administrativo de ahí que los documentos que genera deban ser reputados documentos oficiales”.

Por tanto, según la sentencia, “cuando la manipulación no tiene más finalidad que se registren datos incorrectos para sortear los controles administrativos, que será el supuesto más frecuente en la práctica, la naturaleza oficial del documento resulta indiscutible”.

La sentencia condena a seis meses de prisión y al pago de una multa de 1.080 euros por un delito de falsedad documental, en la modalidad de simulación, a un transportista que colocó un imán en la parte metálica del sensor de movimiento del tacógrafo, que generaba registros de inactividad cuando en realidad estaba en funcionamiento.

El tribunal anula la sentencia de la Audiencia Provincial de Girona que absolvió al camionero al entender que la emisión de un ticket por un tacógrafo previamente manipulado no constituye un supuesto de simulación documental, sino de falsedad ideológica no punible al afectar a un documento privado y no producir un perjuicio a tercero.

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