13/07/2020 SPANISH PORTS
La comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo (ENVI) aprobó, el pasado 7 de julio, una serie de propuestas de enmiendas al reglamento de la UE para el seguimiento, notificación y verificación de las emisiones de CO2 del transporte marítimo (conocido como Reglamento MRV).
En algunos canales se ha informado de que dicha aprobación supone que la UE haya incluido el transporte marítimo en su sistema de comercio de derecho de emisiones (ETS). Para ANAVE es importante dejar claro que esto es totalmente incierto.
Las propuestas de enmiendas del ENVI, se refieren entre otros, a los siguientes asuntos:
- Establecimiento del objetivo de reducción de las emisiones anuales promedio de CO2 para todos los buques de las empresas navieras sujetos al sistema MRV en al menos un 40% para 2030;
- Introducción de una norma que obligue a ‘cero emisiones’ de gases de efecto invernadero (GEI) durante las escalas en los puertos de la UE a partir de 2030;
- La adopción de una medida híbrida entre una tasa sobre las emisiones y el sistema de comercio de emisiones (ETS) según la cual, a partir de 2022, todos los buques que escalen en puertos de la UE deberán contribuir al ETS de la UE o a un Fondo Europeo. El 50% de los ingresos de este fondo se destinarían a financiar la transición energética del transporte marítimo.
- Ampliación del reglamento MRV a todas las emisiones de GEI (hasta ahora solo se refiere a las de CO2) y a una mayor parte del viaje cada buque, con una nueva definición de escala en puerto.
- Extensión de las áreas de control de emisiones de NOx y SOx a todas las aguas de la UE y uso obligatorio del suministro de energía desde tierra.
Junto con las anteriores propuestas, todas ellas muy negativas para el transporte marítimo, y al margen de las normas de la OMI, el informe del ENVI recoge una propuesta de enmienda que había sido planteada por ANAVE:
- Ampliación de la exención del informe por viajepara los buques que se dediquen al transporte marítimo de corta distancia debiendo para ello ser el 90% de los viajes de un buque dentro de la UE en lugar de la totalidad, como hasta ahora. Esta enmienda reduciría la carga burocrática para los buques dedicados al TMCD.
Estas propuestas de enmiendas se someterán a la votación del pleno del Parlamento el próximo mes de septiembre y, en caso de que fuesen aprobadas, deberían ser ratificadas por el Consejo. Si no se consiguiera dicha aprobación se trataría de llegar a un acuerdo entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión (trílogos) que debería ser ratificado por Parlamento y Consejo. Estos trílogos están previstos para comienzos de 2021.
En suma, no se trata ni mucho menos de que la UE haya decidido incluir el transporte marítimo en su sistema de comercio de derechos de emisión.
También es importante resaltar que casi todas las citadas propuestas del ENVI van mucho más allá de la finalidad del reglamento MRV y son contrarias al procedimiento legislativo ordinario de la UE, según el cual la Comisión Europea debería llevar a cabo un estudio completo de impacto económico de dichas medidas antes de su consideración por el Parlamento y el Consejo. El ENVI es sin duda consciente de que lo que pretende no tiene visos de ser aprobado en este proceso legislativo por la Comisión y el Consejo, pero seguramente lo plantea más como un gesto político que como una propuesta realista.
