16/10/2020 EXPANSIÓN
Los empresarios de Murcia y Andalucía lamentan que el Corredor Mediterráneo esté encallado en ambos territorios. Cataluña exige que el tramo Barcelona-Valencia sea de velocidad alta.
El Corredor se ve de manera muy distinta según la autonomía. Las del sur piden concreciones ante la falta de avances, mientras que en Cataluña se está trabajando en proyectos que fomenten la intermodalidad para reducir el paso de camiones en la AP-7.
Es la denominada autopista ferroviaria, que la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) ve estratégica para competir con los puertos del Norte de Europa. Según su presidenta, Mercè Conesa, es necesario descargar en los puertos españoles las mercancías procedentes de Asia, para luego «derivarlas por ferrocarril» hacia todo el continente. Conesa apostó por la conexión ferroviaria eficaz de los principales centros productivos y logísticos y las grandes terminales intermodales.
Puerto de Tarragona prevé destinar los próximos dos o tres años 40 millones a fomentar la intermodalidad. Su presidente, Josep Maria Cruset, destacó la terminal intermodal de Guadalajara, la zona de actividades logísticas de Tarragona y la ampliación de la terminal de La Boella, dentro del recinto portuario.
Por su parte, el presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), Ricard Font, vio prioritario enlazar Barcelona y Valencia por «velocidad alta» y apuesta por dar al Corredor una visión más empresarial, con objetivos en pasajeros, mercancías y reducción de emisiones.
El presidente de Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara echó en falta concreciones a la hora de poner al día la red entre el sur de la provincia de Alicante y el puerto de Algeciras (Cádiz).
En la misma línea, el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Murcia, José María Albarracín, lamentó el «retraso enorme» de las obras entre la región y Almería.
Josep Sánchez Llibre, presidente Fomento del Trabajo, dijo que el Corredor es el proyecto pendiente más importante de España en infraestructuras. «Dejen la ideología y aprueben los Presupuestos para resolver la grave situación», emplazó a los políticos.