La estiba valenciana exprime sus opciones para salvar un conflicto en los muelles

29/10/2020 DIARIO DEL PUERTO

Hoy puede ser un día clave para el futuro inmediato de la estiba en el puerto de Valencia. Las diferencias surgidas entre empresas y trabajadores en torno a la formación que requiere la implementación del sistema NAVIS N4, podrían transformarse en un conflicto real si no se alcanza un acuerdo en el encuentro que esta tarde mantendrán los estibadores con las empresas.

Las diferencias surgidas entre empresas y trabajadores en torno a la formación que requiere la implementación del sistema NAVIS N4, podrían transformarse en un conflicto real si no se alcanza un acuerdo en el encuentro que esta tarde mantendrán los estibadores con las empresas. No hay que descartar ninguna posibilidad, ni siquiera que el desencuentro provoque un preaviso de huelga por parte de los trabajadores para el próximo mes de noviembre, una opción que suena cada vez con más fuerza.

El conflicto entre la parte social y empresarial en el Centro Portuario de Empleo de Valencia (CPEV) surge tras la decisión de las empresas de activar un nuevo sistema de gestión en las terminales de contenedores del puerto de Valencia gestionadas por CSP Iberian Valencia Terminal y APM Terminals Valencia: el NAVIS N4. Ante esta nueva realidad, el Comité de Empresa solicitó iniciar un diálogo en el que se definieran claramente cuáles eran las funciones que debían cumplir los integrantes de ambos colectivos, para formar posteriormente a los profesionales que fueran a realizar las mencionadas funciones y tareas.

Estibadores y empresas del Centro Portuario de Empleo de Valencia volverán a reunirse esta tarde

Para los estibadores, no se puede formar a todo el personal sin antes definir qué funciones va a realizar el personal portuario. Desde el principio, explican fuentes del Comité de Empresa, se propuso que antes de iniciar el proceso formativo “deberían pactarse esas tareas y funciones”, algo a lo que “se comprometió el Consejo de Administración del CPEV”. Por ello, su propuesta pasaba por establecer un calendario de negociación para resolver la cuestión de las tareas y funciones a realizar y, luego, abordar el proceso formativo.

Mientras tanto, por su parte, desde el CPEV se asegura que los sindicatos están “instrumentalizando el bloqueo de la formación NAVIS N4 con el fin de conseguir la realización de unas tareas que no vienen recogidas en la Ley de Puertos y que, por tanto, las empresas pueden continuar realizándolo con su plantilla”. Además, el CPEV reitera que la negativa de los sindicatos a iniciar el proceso formativo “vulnera la legalidad”.

El proceso de formación que en estos momentos se mantiene bloqueado afectaría a los 1.500 estibadores que componen la plantilla del Centro Portuario de Empleo de Valencia.

A los tribunales

Además, como se recordará, el acto de conciliación entre el CPEV y el Comité de Empresa, que tuvo lugar el pasado 15 de octubre en el Tribunal de Arbitraje Laboral de la Comunitat Valenciana, finalizó sin acuerdo, lo que derivó el conflicto, sí o sí, a la vía judicial.

Desde el Centro Portuario de Empleo confían en que sea un juez quien aclare “cualquier discrepancia o interpretación de la ley” para que pueda iniciarse la formación una vez que el Comité de Empresa acate la resolución judicial, siempre que ésta fuera favorable a los intereses empresariales.

Un año de desencuentro

El 31 de octubre de 2019, el CPEV presentó el sistema NAVIS N4 al Comité de Empresa y anunció la intención de CSP Iberian Valencia Terminal y APM Terminals Valencia de implantarlo e iniciar el Plan de Formación.

En diciembre, el CPE Valencia daba la voz de alarma al Comité de Empresa ante el incumplimiento de los plazos para la formación de monitores. Unos días más tarde, la Comisión Paritaria anunciaba que la formación comenzaría el 13 de enero de 2020. Sin embargo, ese mismo día, y siempre según la versión de las empresas, el presidente del Comité de Empresa solicitó que se suspendiera la formación.

Un mes después, el órgano sindical solicitó el mantenimiento de los puestos de trabajo, algo a lo que las empresas se comprometen a cumplir. Este es uno de los pocos puntos en los que, por el momento, coinciden ambas partes.

Llegó marzo y con él, el Covid-19 que dejó en suspenso el conflicto, ya que el 11 de marzo se cancelaron todas las acciones formativas ante los planes de contingencia para paliar los efectos de la pandemia en la operativa portuaria.

Tres meses después, el 19 de junio, las empresas presentaron un nuevo proyecto de formación e-learning, fijando la fecha del 27 de julio para el inicio de la formación. Ese mismo día, el Comité de Empresa paralizó la formación, lo que desembocó en una reunión el 5 de agosto de la Comisión Paritaria Local para abordar el conflicto.

Al no haber acuerdo, y con las vacaciones de verano de por medio, el conflicto quedó en suspenso hasta el 1 de septiembre, momento en el que la Comisión Paritaria Sectorial analizó la situación y confirmó que, tras no haber avances, se iba a interponer una demanda de conflicto colectivo por parte del CPE ante el Tribunal de Arbitraje Laboral. La solicitud del trámite de mediación y conciliación previo se ejecutó y el 15 de octubre se produjo el acto de conciliación entre el CPEV y el Comité de Empresa en el Tribunal de Arbitraje Laboral de la Comunitat Valenciana, acto que finalizó sin acuerdo, lo que ha derivado el conflicto a la vía judicial.

El siguiente paso se dará hoy con la reunión entre las partes.

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