01/01/2021 LA RAZÓN
Cataluña restará kilómetros a las autopistas de pago a partir de septiembre. Y será de manera sustancial. Cuatro vías que suman más de 600 kilómetros suprimirán los peajes y la circulación será gratuita: dos son de titularidad estatal y dos son titularidad de la Generalitat.
En concreto, a partir de septiembre, el tramo de la AP-7 que discurre entre Tarragona y la frontera con Francia, a la altura del municipio de La Jonquera (Girona), quedará libre de peajes. En total son 245 kilómetros de ruta con un precio de 28,85 euros para los coches: 13,05 entre Tarragona y Barcelona y 15,80 entre Barcelona y La Jonquera. También pasará a manos del Estado el tramo de la AP-7 entre las localidades barcelonesas de Montmeló y El Papiol (31 kilómetros). Ambos pasajes se unirán al trazado que ya quedó libre de peajes en 2020 que transcurría entre Alicante y Tarragona (373 kilómetros).También, a partir de septiembre, finaliza la concesión en la AP-2 entre Alfajarín (Zaragoza) y el municipio costero de El Vendrell (Tarragona): son 215 kilómetros y un precio de 20,65 euros para los coches.
Asimismo, a partir de septiembre finaliza la concesión de dos autopistas de titularidad autonómica: la C-32, entre Barcelona y Lloret de Mar (48 kilómetros y un precio de entre 1,17 y 2,90 euros), y la C-33, entre Barcelona y Montmeló (15 kilómetros y un precio de 1,12 euros). La Generalitat también es cierto que está barajando introducir algún tipo de sistema de pago, aunque distinto al peaje. La modalidad de pago que más ha valorado el Govern es la euroviñeta, puesta en marcha en diversos países europeos y que, tras el pago de una tasa anual, se puede circular por toda la red viaria.
Con esta supresión de peajes, Cataluña dejará de encabezar este año el ranking de autonomías con más kilómetros de pago en toda España. Dispondrá de 135 kilómetros con peajes. Actualmente España cuenta con 3.223 kilómetros de pago en 39 carreteras y solo 21 provincias españolas están libres de vías de peaje. En los últimos han ido expirando concesiones y muchas autopistas han pasado a formar parte de la red pública estatal.